domingo, enero 24, 2016

Un genial enredo.

                                                    Un genial  enredo.
Una rinitis alérgica que no me deja dormir me envió al ordenador a tratar de pasar parte de la la noche con ustedes. Lógicamente acudí  a google y con ese título no encontré nada nuevo, te hablan de los ácaros, del polen, de la humedad etc. etc. y fue allí que decidí no hacerle caso y olvidarme de los estornudos.
Hace días que le doy vuelta al hecho real de la interrelación de la mente y su estado y la absoluta dependencia en tu actitud contigo y con los demás.  Expliquémoslo con un ejemplo. Hace un año en la tranquilidad de mi retiro no planeada por mí sino por la crisis económica mundial, que nadie se escapa, mi arquitectura de la iluminación, ocupación que llenaba mi tiempo y mi bolsillo, quedo en el olvido. Activo de nacimiento encontré la forma de llenar mis largas horas de ocio obligado pintando cuadros al oleo, mas de 100,  leyendo un poco y hablando con el mundo entero por radio digital en mi ordenador y así pase casi todo el año 2015, tengo mis ahorros para comer y casa propia.
Pues resulta que a finales de ese apacible año pasado, un querido amigo mío y cliente, mucho más joven que yo,  se le ocurre construir y vender un centro comercial por etapas. Me llama y sin darme cuenta me encuentro sumergido mentalmente en esa época de oro del mundo entero antes de la estafa mundial de los gringos con las hipotecas basura del 2008, donde acá en Costa Rica ni la casa del perro se construye todavía. En estos días entregue la primera etapa para felicidad de ambos y retorno a mi relativo “retiro”.
Y acá es donde un balance salta a la vista….ni un solo cuadro pintado, ni un solo libro leído y un estado psíquico de intranquilidad controlada que no se lo deseo a nadie y me pregunto… ¿así me he pasado toda la vida?  Conclusión…..que el trabajo te quita la genialidad pictórica e intelectual, en mi caso, o es que se necesita estar “jubilado total” para desarrollar tus habilidades intelectuales. Por eso será que los que se dedican a la pintura  tratando  de vivir de ella se mueren de hambre. Que enredo tan genial me provoco la rinitis.




No hay comentarios.: